(Basi para los amigos)
No estaba previsto que se quedara a vivir con nosotros, pero como ya hemos escrito otras veces, ahí estaba, tan blanca, tan “pizpirilla”, tan inquieta, no paraba en ningún momento, llevaba la voz cantante entre sus hermanos, era difícil decir que no a tal derroche de simpatía, había una unión especial con ella. Fue creciendo y aparte de regalarnos su compañía, lo hizo también en alegrías, nos hizo sentir el mayor orgullo, en su última valoración el juez nos dijo ¡Felicidades! Es una perra muy prometedora, tenía nueve meses y dos días, acaba de salir de clase cachorros, por esos dos días, y consiguio ganar la raza en Valencia. Esta noche nos ha dejado, sin tan siquiera haber cumplido una año. ¡Tiene narices! Por comerse la tapa de un paquete de toallitas, que le provocó una obstrucción intestinal, la cogimos a tiempo, ni infección ni nada, la operación había ido muy bien, pero inexplicablemente se fue, era su sino, se quedó dormida al pie de la cama. Basilisa, su nombre significa, aquella que es princesa, aquella que reinará, y vaya si lo ha conseguido, para siempre en nuestro corazón. Basilisa de Vallislonga, descansa en paz.